lunes, 12 de octubre de 2009

LA HONESTIDAD
















MI OPINION SOBRE HONESTIDAD
HONESTIBILIDAD:
Este valor es indispensable para que las relaciones humanas se desenvuelvan en un ambiente de confianza y armonía, pues garantiza respaldo, seguridad y credibilidad en las personas. Recordemos que el valor de la honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quién lo que le es debido.
La Honestidad es el respeto a uno mismo al igual que a los demás, el ser honesto consiste en ser original, real, verdadero, ser una persona pura, auténtica. Este es uno de los valores más importantes del ser humano es una de las cualidades más gratas que puede llegar a tener una persona.
Si una persona en verdad quiere ser honesto debe empezar a aceptarse tal y como es, con sus errores, defectos y virtudes para que así mismo pueda respetar a sus semejantes. Esta actitud genera confianza en uno mismo y en aquellos quienes están en contacto con una persona así.





Es aquella cualidad humana por la que la persona se determina a elegir actuar siempre con base en la verdad y en la auténtica justicia (dando a cada quien lo que le corresponde, incluida ella misma).
Ser honesto es ser real, acorde con la evidencia que presenta el mundo y sus diversos fenómenos y elementos; es ser genuino, auténtico, objetivo. La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás, que, como nosotros, "son como son" y no existe razón alguna para esconderlo. Esta actitud siembra confianza en uno mismo y en aquellos quienes están en contacto con la persona honesta.
La honestidad no consiste sólo en franqueza (capacidad de decir la verdad) sino en asumir que la verdad es sólo una y que no depende de personas o consensos sino de lo que el mundo real nos presenta como innegable e imprescindible de reconocer.
Lo que no es la honestidad:
- No es la simple honradez que lleva a la persona a respetar la distribución de los bienes materiales. La honradez es sólo una consecuencia particular de ser honestos y justos.
- No es el mero reconocimiento de las emociones "así me siento" o "es lo que verdaderamente siento". Ser honesto, además implica el análisis de qué tan reales (verdaderos) son nuestros sentimientos y decidirnos a ordenarlos buscando el bien de los demás y el propio.
- No es la desordenada apertura de la propia intimidad en aras de "no esconder quien realmente somos", implicará la verdadera sinceridad, con las personas adecuadas y en los momentos correctos.
- No es la actitud cínica e impúdica por la que se habla de cualquier cosa con cualquiera… la franqueza tiene como prioridad el reconocimiento de la verdad y no el desorden.
Hay que tomar la honestidad en serio, estar conscientes de cómo nos afecta cualquier falta de honestidad por pequeña que sea… Hay que reconocer que es una condición fundamental para las relaciones humanas, para la amistad y la auténtica vida comunitaria. Ser deshonesto es ser falso, injusto, impostado, ficticio. La deshonestidad no respeta a la persona en sí misma y busca la sombra, el encubrimiento: es una disposición a vivir en la oscuridad. La honestidad, en cambio, tiñe la vida de confianza, sinceridad y apertura, y expresa la disposición de vivir a la luz, la luz de la verdad.








1 comentario:

  1. Que a gusto me he sentido cuando trato con personas honestas. Que bella son esas personas. La honestidad hago sacar lo más noble y bueno del ser humano. Es decir pone en evidencia su ser original y aténtico. Ay! de los deshonestos ¿Por qué se conforman con tanta fealdad...? Peor aún cuando eso pone en evidencia lo hay dentro de sí.
    Edson, que buen aporte. Sigue trabajando este blog. Èsperp que les interese a otros más que a mi. Buenas tardes. Dios te bendiga.
    Guillermo Delgado.

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